Se pueden dividir en 3 grupos:
1.El ácaro responsable de la sarna cnemidocóptica: Cnemidocoptes spp
2.Ácaro rojo: Dermanyssus spp.
3.Ácaro de la tráquea: Sternostoma tracheacolum.
Se trata de un ácaro que pasa todo su ciclo vital en el ave, se alimenta de queratina de la piel, a través de los folículos, donde también anida. Su ciclo vital es de 21 a 27 días.
La forma principal de contagio es el contacto con escamas de piel infectadas, razón por la cual hay que aislar a los ejemplares infectados. También es conveniente limpiar a fondo todos los accesorios y jaulas que pudieran haber estado en contacto.
Fuera del huésped, este parásito no dura mucho.
Los principales síntomas son:
Escamas en las patas
Proliferación cutánea anormal en patas, pico, parpados e incluso la cara (en raras ocasiones).
Picor excesivo (en fases avanzadas)
Costras en la piel
En casos muy extremos, los ejemplares pueden incluso perder dedos e incluso parte de la pata.
Hay que estar atentos, y revisar de vez en cuando, cuando cortamos las uñas, o cualquier otro momento en el que necesitemos coger al animal.
Tratamiento
En mi opinión, la mejor forma de tratarlo es la siguiente:
Lavar la zona afectada lo mejor posible y luego secar. Tras ello aplicar pomada acaricida especifica para aves en forma de masaje, para que penetre adecuadamente. Si nos es posible, retirar las partes escamosas que se vayan soltando con la aplicación de la pomada.
También se puede utilizar aceite de árbol de té. Incluso aceite de oliva, estos ahogarían al ácaro, pero hay que ser cauto con las cantidades, pues podemos entumecer los tendones del animal, causando inflamación y lesiones irreversibles. Yo prefiero las pomadas especificas.
Se debe repetir el tratamiento 1 vez en semana, durante 4 semanas, en casos graves. En casos leves, 1 vez cada 2 semanas. Con 2 veces normalmente es suficiente, pero si repetimos una tercera a las tres semanas después de su última aplicación, sería mucho más efectivo, pues el ciclo de vida es de 3 semanas.
Es su color el que le da nombre a este ácaro. Este anida en rincones de las jaulas y accesorios, así como recovecos de las paredes.
Los principales síntomas son:
Picores excesivos por todo el cuerpo del ave. Se rasca muy agitadamente.
Si la infestación es muy grande, el ave se debilita, pues este se alimenta directamente de sangre del ave.
Una forma muy rápida de detectar a estos indeseables de una manera temprana es mirar los rincones y perchas de la jaula, su lugar preferido para ocultarse y proliferar.
Tratamiento
Como en el caso anterior, aislar. Podemos pulverizar con lociones especificas, e incluso se puede aplicar una gota en la piel del ave de un producto que funciona muy bien por contacto. La forma adecuada de aplicarlo es en el final del ala derecha del ave, justo donde empieza el cuello, veremos una vena gruesa, es ahí el lugar idóneo. Así, llega al torrente sanguíneo, envenenando a todos los ácaros que se alimentan de su sangre.
Deberemos limpiar a conciencia jaulas y accesorios. Así como paredes, suelos, etc…que pudieran estar infestados.
Hay que tener especial cuidado con sprays y ciertos productos. Hay sprays específicos para ellos, pero hay que aplicarlos adecuadamente, pues podríamos provocar asfixia.
Ciertos productos son para utilizar en utensilios y accesorios, o paredes etc…no se pueden utilizar en el ave, ni tampoco depositar a este cuando el producto aún permanece activo.
Esto hay que repetirlo hasta que los ácaros hayan desaparecido del todo, pues proliferan de una manera muy rápida.
El ciclo de vida es de 7 días, por lo que deberemos establecer rutinas semanales de eliminación y de prevención para asegurar tanto su desaparición como su no existencia.
Existen repelentes y acaricidas naturales, como bicarbonato, ajo, vinagre de manzana, y para mi, el mas efectivo de todos como acaricida:
La tierra de diatomeas. Este producto natural mata al acaro por asfixia en el contacto. Por lo tanto es totalmente inocua para los animales. Esta debe ser micronizada, y de uso alimentario, ya que de tratarse de otra, puede ser perjudicial. Existe mucha controversia al respecto de su modo de empleo. Yo la utilizo sin espolvorear, la aplico en las bandejas de los jaulones, bajo el papel gofrado que utilizo como absorbente de las heces. También impregno nidos y paredes del aviario, con unos muy buenos resultados. Esto, conjuntamente con la aplicación de la gota, y baños a menudo, son garantía de éxito.
Este ácaro parasita la tráquea y pulmones (sacos aereos). Con frecuencia se diagnostica erróneamente, pues se suele confundir con micoplasmosis, ya que provoca los mismos síntomas de ‘tos” en nuestros amigos alados.
En mi opinión, si utilizamos correctamente la aplicación por contacto del producto anteriormente mencionado como “la gota” que “envenena” la sangre del animal y mata dichos ácaros rojos, también eliminamos estos ácaros, por lo tanto deberíamos tender a descartar la presencia de ácaros de la tráquea si utilizamos asiduamente este producto.
También cabe señalar la existencia de productos de última generación, que se añaden al agua de bebida, y eliminan los ácaros y “piojillos” que pudieran tener. Así evitamos coger al pájaro, con el estrés que esto conlleva.
Soy partidario de alternar todos los productos, pues así no generamos resistencias, cosa bastante probable que ocurra si siempre utilizamos el mismo producto con el mismo principio activo.
Además de todo lo anterior, recordaros que ante estos parásitos, el mejor tratamiento es la prevención. Limpieza y una buena profilaxis serán motivo de éxito garantizado.
José Tirado Garres
Aviario la Salud
Criador Nacional HY01
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